¿Cómo elaborar tu plan de inversión inmobiliaria en tiempo de crisis?
Las crisis no son algo nuevo para el sector inmobiliario. El verdadero reto está precisamente en momentos como el actual. No es tiempo para “ensayar” soluciones, sino actuar en base a experiencia y conocimientos sólidos.
A pesar de las crisis, la inversión en un bien inmueble es bastante segura, estas inversiones permiten una pluralidad de formas de monetización, además, es una perfecta pensión de jubilación. Prosperar en tiempos de crisis requiere mayor diligencia y habilidad que durante épocas económicas más favorables.
Si se tiene un buen plan y manejo de capital, la crisis afectará mucho menos, por ejemplo, tener deudas es lo peor para un tiempo de crisis, ya que implica que muchos trabajadores pierdan su fuente de ingresos y no puedan pagarlas. Por ello, se debe centrar primero en eliminar las deudas.
Ahorrar es fundamental para poder invertir, a partir de esto, la conceptualización de un proyecto inmobiliario inicia con la identificación de una propiedad o terreno, con ciertas características que cubra una demanda o necesidad. Esta conceptualización comprende la pre-estructuración financiera del proyecto, estudios de factibilidad y análisis de riesgos.
Una vez escogido el nicho que se quiere, se tiene que buscar si se quiere una inversión a corto, mediano o largo plazo. Si lo que se busca es una rentabilidad de retorno de una inversión o si se quiere una rentabilidad para una venta antes de que el proyecto termine.
El mercado residencial es una pieza fundamental dentro del sector inmobiliario, por ser el más extendido y conocido. Cabe resaltar que los precios arrojados por el portal inmobiliario son precios de oferta estimados según su contenido, por lo que no están recogidas todas las posibles rebajas o los precios reales finales de las transacciones. Además, se podrían reflejar sobreprecios, al incluir, por ejemplo, comisiones inmobiliarias (es una práctica habitual). Es importante hacer hincapié en esta circunstancia puesto que puede afectar enormemente a la estimación del precio por metro cuadrado que esperamos ingresar.
Teniendo en cuenta el apartado analizado anteriormente, relativo al entorno y la evolución de mercado, se estudia la demanda potencial que puede existir en el ámbito de influencia del proyecto de inversión planteado, ya que ésta afecta a la mayor probabilidad de éxito en la venta del inmueble.
Para la explotación del proyecto en una variante residencial, se prevé la realización de obras de rehabilitación y adecuación constructiva en la totalidad del inmueble. Estas obras consisten en una actualización de las viviendas a los estándares de seguridad, confort y calidad actuales.
Estamos viviendo un mercado de compradores atípico en el que existe la posibilidad de negociar el precio de los inmuebles; las tasas de interés están en niveles francamente atractivos, hablamos de tasas por debajo del 8% anual; los bancos, mantienen su apetito de otorgar esos créditos porque tienen una morosidad menor al 3%.
La idea inicial es que, a pesar de la crisis, es un buen momento para invertir en el sector inmobiliario, debido a que podríamos estar en una nueva fase expansiva. Distintos informes y fuentes apuntan a previsiones de crecimiento en el mercado residencial, comprobando que el sector residencial disfruta de un mejor momento, con previsiones y precios medios de compraventa y alquiler mayores.
Este proyecto de inversión se caracteriza por la realización de una fuerte inversión inicial, que se recupera, en el mejor de los casos, en el momento de venta del inmueble, lo que origina también una diferencia importante en los cálculos del valor residual.
Si ganamos, ganamos; pero si perdemos, perderemos mucho más.