Comúnmente, las personas tienen en mente que invertir en la bolsa de valores es una opción solo para unos cuantos y una de las maneras de hacerse ricos sin mucho esfuerzo y en un corto plazo. Algunos otros piensan que es algo similar a apostar en un casino y puede salir muy bien o muy mal.
Sin embargo, algo de esto tiene cierta razón porque, si se decide tomar suerte en este mercado sin tener conocimientos en el tema, tal vez no termine siendo la mejor opción, sobre todo para las personas que buscan activos para colocar sus primeras inversiones o que tienen la inquietud en descubrir cómo pueden invertir en la bolsa de valores.
Las diversas bolsas a nivel mundial, como es el caso de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), son mercados organizados y supervisados por instituciones gubernamentales, con el objetivo de fomentar el fortalecimiento del sector en beneficio principal de los ahorradores, así como vigilar que las compañías que enlistan sus títulos en estos mercados tengan buenas prácticas y se sujeten a las regulaciones vigentes.
Por otro lado, efectivamente se han producido grandes fortunas en el mercado de valores en su historia, uno de los casos más famosos el de John Templeton, quien llamó a su broker durante la segunda guerra mundial y le ordenó comprar aquellas acciones de compañías que estuvieran en un valor menor a 1 dólar. Después de años vendió gran parte de esos activos, una vez terminada la guerra; sobre todo durante el boom del internet, movimiento que le hizo capitalizar su inversión, obteniendo una gran fortuna.
También existen otros casos que han surgido del mercado de valores, como lo son Warren Buffet, George Soros, Carl Ican o el mismo Michael Blurry, quien decidió apostar en contra de los fondos que contenían activos hipotecarios tras haber identificado malas prácticas en el otorgamiento de los créditos del sector inmobiliario, caso muy famoso y que le valió una película de Hollywood de nombre “The Big Short”, entre otros.
Hoy en día, se está tratando de romper la brecha por parte de las casas de bolsa y otros intermediarios financieros a nivel mundial, donde específicamente en México se está apostando por el público en general, ya que el país registra un nivel muy bajo, donde el porcentaje de la población mexicana que invierte en la bolsa de valores es de solo 2%, mientras que en Estados Unidos es del 50%, aproximadamente.
Aunque la inversión en este sector a nivel mundial no es una nueva opción, está creciendo de manera importante en los últimos años, sobre todo por la sencillez para poder realizar transacciones en tiempo real a través de aplicaciones móviles y plataformas digitales que tienen los intermediarios financieros y que han puesto a disposición del público en general. De esta manera, las casas de bolsa en México e internacionales han captado el interés de muchos inversores, aunque la mayoría, con muy poca o nula experiencia sobre cómo invertir en la bolsa de valores.
Específicamente, la renta variable, que está conformada por acciones, fondos de inversión, divisas, fibras, ETF’s, derivados de mercados organizados, etc. y que tienen los siguientes riesgos:
Es por esto que, en vez de gestionar uno mismo una estrategia pasiva, que es lo que conviene más a los intermediarios de los activos por el cobro de comisiones por operación, se debe iniciar con una estrategia pasiva de unos pocos ETF’s que repliquen los índices y tal vez, combinarlo con alguna otra acción u otro activo, teniendo en mente que el S&P 500 de Estados Unidos, ha proporcionado un rendimiento promedio anual del 14.7% en la última década.
Lo anterior, sigue además la regla de la diversificación, que básicamente busca tener diversos activos poco correlacionados entre sí para disminuir los riesgos de pérdida y que es muy importante para evitar ser parte de la estadística que dice que el 90% de los traders novatos, pierden dinero en el mercado. Por lo que, en estos casos se recomienda más la estrategia pasiva que la activa para aquellos nuevos inversores.
Asimismo, existen otros activos de inversión que son más estables en sus precios y suelen ganar valor con el tiempo, como es el caso de los terrenos que también pueden producir una rentabilidad importante y que, son una inversión sencilla y común entre la población en México, opción en la que tampoco es necesario invertir millones.
El estado de Yucatán es un claro ejemplo, por tener precios muy por debajo a las grandes ciudades del país y por la perspectiva de inversión tanto pública como privada, además de sus atractivos turísticos, naturales, culturales y gastronómicos.
En conclusión, no es necesario tener grandes conocimientos para saber cómo invertir en la bolsa de valores, pero sí hay que tener claro que para tener una mayor probabilidad de éxito, se recomienda llevar la inversión al largo plazo y replicar los índices bursátiles, “evitando las descargas de adrenalina” y fracasos, que son frecuentes entre los nuevos inversores.
Sin embargo, aunque ya es más accesible entrar a este mercado y se pueda tener una rentabilidad en el largo plazo, invertir en tierra tal vez sea una mejor opción para aquellos con menor experiencia, debido a su naturaleza y baja complejidad de este tipo de activos.
Además, tiene grandes beneficios, ya que en un futuro se puede construir algún proyecto residencial o comercial si tiene el uso de suelo, en ocasiones se pueden combinar ambas. También, se puede alquilar o ponerlo como capital y asociarse con una constructora para hacer un proyecto más robusto. De lo contrario, se puede mantener y que siga ganando valor con el tiempo.
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